Historia de Quilapayun

QUILAPAYUN

QUILA= TRES – PAYUN= BARBAS

1965 - 1970

Los Orígenes

"Al Pueblo sólo le falta

la tierra pa' trabajar

el Pueblo la está sembrando

y él tiene que cosechar"

 

Los orígenes de Quilapayún se remontan a 1965, cuando Julio Numhauser y Julio Carrasco invitan al hermano de este último, Eduardo, a integrar temporalmente un conjunto folklórico en ciernes. El trío, iniciado sin mayores pretensiones, comenzó a tomar forma, siendo bautizado con una palabra compuesta de origen mapuche, que le daría el sello a toda su carrera, "Quilapayún (quila=tres, payún=barbas). El estreno en sociedad del conjunto fue en la Peña de la Universidad de Chile en Valparaiso, allí dieron sus primeros pasos, guiados por Angel Parra, su primer director musical. Más tarde, a comienzos de 1966, y con la incorporación de Patricio Castillo, obtendrán su primer galardón, en el Primer Festival Nacional del Folklore "Chile Múltiple". Ya en este festival, se les puede distinguir por sus "calurosos" ponchos de castilla negro, con los cuales ganan su primer galardon "La Guitarra de Oro". Después de esta experiencia, se integrarían a las actividades de la itinerante peña "Chile Rie y Canta" de René Largo Farías, uno de cuyos frutos fue la grabación de un LP, en el cual Quilapayún participaría con la canción "El Pueblo" de Angel Parra. Este será, entonces, el primer registro oficial del conjunto.

El destino, sin embargo, les tenía reservado un encuentro que marcaría definitivamente al grupo. En una de las peñas organizadas en Valparaíso se encuentran con Víctor Jara, sus caminos se cruzan y se mantendrán unidos por mucho tiempo más. A petición del conjunto, Víctor se hace cargo de la dirección artística, a través de la cual trabajará principalmente la disciplina, la puesta en escena y las temáticas de sus canciones. Es Víctor quien los presenta en Odeón, donde grabarán 5 LP. Su primer trabajo editado en 1966 se llamará sencillamente Quilapayún, y en el incluirán composiciones de Angel Parra, Victor y del conjunto. A estas alturas ya se ha integrado Carlos Quezada (reemplazando a Patricio Castillo en uno de sus constantes alejamientos).

En 1967 graban con Víctor "Canciones Folkloricas de America" y luego lo acompañarán en su disco solista de 1967, también bajo sello Odeón. Este año se retira Julio Numhauser por discrepancias en torno a la línea musical que debía seguir el conjunto y se integra el estudiante de Ingeniería Guillermo "Willy" Oddó quien, junto a Quezada, serán las voces características de Quilapayún por muchos años. Este año es el comienzo de las giras internacionales. Luego de pasar por Unión Soviética e Italia, se encuentran en Francia con el pintor y poeta Juan Capra, con quien graban para el sello Barclay el Lp "Juan Capra y los Chilenos", ya que legalmente estaban impedidos de aparecer con su nombre original bajo otro sello.

En 1968, Quilapayún es partícipe de la gestación del nuevo sello de la Jota (Juventudes Comunistas) y en él edita el LP "Por Vietnam", que se convierte rápidamente en un exito de ventas por su tematica contingente y por la consolidación estética y artística del conjunto. De este proyecto nace la famosa DICAP (Discoteca del Cantar Popular), que editaría cerca de 60 producciones hasta el 11 de septiembre de 1973 y que se convirtió en uno de los bastiones culturales de los artistas de la Nueva Canción Chilena. Este año se aleja del conjunto Julio Carrasco, quedando su hermano Eduardo como único miembro fundador. En reemplazo de Carrasco, Oddo integra a un antiguo compañero de la Universidad Técnica, Hernán Gómez y más tarde llega al conjunto Rodolfo Parada. Siguiendo con una fructífera producción, graban su tercer LP para el sello Odeon "Quilapayún 3".

Durante 1969, editan el LP "Basta", el cual incluye un clásico de su repertorio: La Muralla. Además acompañan a Victor Jara en el LP "Pongo en tus manos Abiertas" y en el "Primer Festival de la Nueva Canción Chilena" donde interpretan “Plegaria a un labrador” tema que resultaría finalmente vencedor junto a "La Chilenera" de Richard Rojas. Sin embargo, los caminos de Victor y del conjunto se comienzan a separar, poniendo fin a 3 años de trabajo conjunto. Desde este momento la dirección artística y musical es asumida por Eduardo Carrasco.

El año 1970 el conjunto decide darle un giro a su carrera. Todo esto a partir de un trabajo con el compositor Luis Advis, quien compone para ellos la que sería la obra más trascendente de la música popular chilena, "La Cantata Santa María de Iquique". Esta obra corresponde a una cantata clásica desarrollada en base a interludios y canciones, debidamente escritos y adaptados a instrumentos musicales folklóricos. Este mismo año, Quilapayún edita para el sello Odeón "Quilapayún 4".

 

1971 – 1973

Los Años de la Unidad Popular

 

"Venceremos, venceremos

Mil cadenas habrá que romper

Venceremos, venceremos

la miseria sabremos vencer"

 

Estos años simbolizan el período más contingente del conjunto. La elección de representar a la clase obrera y de incluir en sus temáticas las preocupaciones sociales en una expresión muy directa, los catapultan a un primer plano, convirtiendose en la voz principal del proceso socialista que Chile inicia en ese año. Después del triunfo de la Unidad Popular, en Septiembre de 1970, el grupo inicia una larga gira que lo llevará por Europa y se extenderá hasta Cuba. Su paso por la RDA permite la edición bajo sello Plane de su obra, además de grabar junto con Isabel Parra el trabajo conjunto "Lieder Aus Chile". Esta gira marca la partida de Patricio Castillo, cuya presencia en el grupo siempre fue más bien intermitente. De regreso a Chile, en Marzo de 1971, se integran a todo el proceso que tomará parte en el país.

Durante 1971, Quilapayún integra a sus filas a un joven ingeniero de la Universidad Catolica, Rubén Escudero, con el cual vuelven a transformarse en un sexteto. Este año editan una segunda cantata, "Vivir Como El". Esta obra, compuesta por Frank Fernández, y con arreglos de Luis Advis, es un homenaje al héroe vietnamita Nguyen van Troy.

Durante 1972 se deciden a crear los "Talleres Quilapayún" que resultaría ser un semillero de futuros conjuntos folklóricos. Es así como se forman varios Quilapayunes que recorren el país con su música. Ahí nacen también los lolopayunes (semilla del grupo "Ortiga") y las quilapayunas. En estos talleres estaba Hugo Lagos, joven estudiante de música, quien es invitado a integrarse al conjunto, convirtiéndose en la guitarra solista del Quilapayún.

El año 1973 editan para el sello Odeón "Quilapayún 5", donde el grupo reafirma su búsqueda musical en forma paralela al trabajo más contingente. En esta producción aparecen temas como la "Cueca de la Libertad" (donde colaboran con otro compositor docto, Cirilo Vila), la interpretación de un Preludio de J.S. Bach y algunos temas alejados de las formas folklóricas como "Ausencia", compuesto entre Rodolfo Parada y Eduardo Carrasco y "El Vals" de Carrasco.

Sin embargo, 1973 comienza con una polarización total del país, en vísperas de las elecciones parlamentarias de Marzo. En ese contexto el grupo tiene una accidentada y escandalosa presentación en el Festival de la Canción de Viña del Mar y, en el mismo período, graba sus canciones más contingentes, de las cuales se destacan "Las Ollitas" o "El Enano Maldito". Estas canciones serán editadas en singles y posteriormente en los LPs "No Volveremos Atrás" y "La Fragua". Este último trabajo corresponde a una cantata popular escrita por el compositor chileno Sergio Ortega, con motivo del cincuentenario del Partido Comunista Chileno, donde se sigue el hilo histórico de la lucha de clases en Chile, y donde el relato de los hechos le da un carácter épico.

En agosto de 1973, Quilapayún emprende una gira a Europa, la cual tiene como punto de coronación la presentación en el Olympia de París el 15 de Septiembre y con fecha de retorno para el 24 de ese mes. Sin embargo, cuatro días antes del estreno, Quilapayún es sorprendido con la noticia del Golpe. De pronto, el grupo tiene el exilio en sus narices y la necesidad de replantearse.

 

1974 – 1989

 

El Exilio

 

"Patria, luz y bandera

de los puños alzados

volverás a florecer

volverás a renacer."

 

 

El Golpe Militar sorprende al conjunto en Francia, país donde deciden radicarse, y desde el cual inician una serie de presentaciones en solidaridad con la causa chilena. Estas actuaciones se extenderán por 2 años y los llevarán a recorrer todos los continentes. A comienzos de 1974, Rubén Escudero decide partir del grupo, ante lo cual llaman a Guillermo García, músico que había formado parte de los Talleres desarrollados en 1972.

En 1975 por fin vuelven a los estudios de grabación, componiendo otro de sus discos clásicos "El Pueblo Unido", el cual incluirá la canción homónima que rápidamente se convertirá en un himno de lucha en todos los pueblos del mundo. A este disco le seguirá el LP "Adelante", en el que la mayor parte de los integrantes del grupo asumen la labor de composición, fruto de una suerte de taller interno que realiza Eduardo Carrasco (en el LP figuran trabajos de Willy Oddó, Rodolfo Parada, Hernán Gómez y Hugo Lagos).

En el año 1976, sale al mercado el LP "Patria", y posteriormente, bajo sello MoviePlay, el trabajo colectivo "Desde Chile Resistimos Vol. I", el cual incluyó canciones anónimas escritas en Chile y enviadas al extranjero para ser interpretadas por los artistas en el exilio.

En el año 1977 editan la antología "La Marche et le Drapeau", disco doble que rescata varias de las canciones editadas antes de 1973 junto con otras composiciones inéditas. Además, graban su primer LP en vivo, llamado "Enregistrement Public" fruto de los conciertos en el "Theatre de la Ville" el 5 y 6 de Enero de 1977.

En 1978, Eduardo Carrasco decide retirarse de los escenarios para focalizarse en el trabajo de la dirección y composición, integrándose al grupo en su reemplazo Ricardo Venegas, geólogo y músico, quien se había relacionado con Quilapayún desde principos de los '70 cuando se integró a los talleres que organizó el grupo. Este mismo año graban la segunda versión de La Cantata Santa María, con relatos en francés de Jean Louis Barrault y la traducción y corrección de textos por Julio Cortázar.

En el año 1979 Quilapayún esboza lo que será un cambio en su concepción artística. Políticamente, se alejan del P.C y comienzan la gestación en lo que será su nuevo ideario, el de "La Revolución y las Estrellas". Bajo este contexto editan el LP "Umbral", en el cual aparecen dos importantes influencias para el nacimiento del nuevo Quilapayún: Roberto Matta y Gustavo Becerra. En este disco aparecen dos canciones simbólicas de la nueva etapa: el "Discurso pronunciado por el pintor surrealista Roberto Matta..." y la cantata "Americas" con música de Gustavo Becerra sobre texto de Neruda .

En 1980 editan el LP "Alentours" y más tarde "Darle al Otoño un golpe de ventana para que el verano llegue hasta Diciembre". Este año también participan en el programa francés "Grand Echequier", el espacio más importante de la televisión gala en esa época, que tuvo una edición dedicada completamente al grupo y en el cual comparten escena con el pianista Roberto Bravo, Juilette Greco y Julio Cortázar. Nota aparte merece la escenografía confeccionada por el pintor Roberto Matta.

En 1982 editan "La Revolución y las Estrellas" con el cual sellan su nuevo proyecto musical. En este disco se afianzan las composiciones personales del conjunto. Este mismo año se integra Patricio Wang, joven compositor chileno, quien sin embargo tenía a su haber una vasta trayectoria musical. La incorporación de Wang será fundamental en la composición y posteriores arreglos de los temas.

Durante 1983 realizan una exitosa gira de regreso a Argentína, que quedará registrada en un disco doble a partir de sus presentaciones en el Luna Park de Buenos Aires, los días 23, 24 y 25 de Noviembre. Además, en ese año publican el LP "Chante Neruda" con el que el grupo conmemora los diez años de la muerte del poeta.

En 1984 editan el LP "Tralalí -Tralalá" el cual incluye el clásico "Es el colmo que no dejen entrar a la Chabela" y el "Oficio de Tinieblas por Galileo Galilei", donde se manifiesta el trascendente aporte de Wang a la reinvención musical de Quilapayún.

El año 1987, editan "Survarío" en el cual se estrecha la relación de Quilapayún con los poetas contemporáneos (Guillén, García Lorca, Huidobro y Alberti). Posteriormente, uno de los puntales del conjunto, Guillermo Oddó decide alejarse del conjunto, con lo que el grupo se convierte nuevamente en un septeto.

En 1988 vuelven a trabajar con el compositor Luis Advis, en la creación de la sinfonía "Los Tres Tiempos de América". Para este trabajo, incluyeron la voz de Paloma San Basilio. Este año también marca el esperado regreso de Quilapayún a Chile. En los días previos al plesbiscito, se presentan en la concentración final de la campaña del “No” en la Panamericana ante un millón de personas.

En el verano de 1989, Quilapayún retorna a Chile con una gira nacional. Cinco funciones en el Teatro California (del cual se registra un casette doble "Quilapayún en Chile"), un recital en el Estadio Santa Laura y actuaciones en Valparaíso y el sur del país. Este año también marca el alejamiento del director del grupo Eduardo Carrasco. Desde ese momento la dirección artística quedará en manos de Rodolfo Parada y la dirección musical será responsabilidad de Patricio Wang.

                                                                                                                1990 – 2002

 

Los Ultimos Años

 

"Presente y lejana

la esencia del motivo

el comienzo, la memoria

la raíz de la luz y del amor

¡es siempre frágil la constancia del volver

voz y lágrima!"

 

De regreso en Francia, el grupo se replantea su nuevo horizonte musical. Esto, y los proyectos personales de cada integrante del grupo debilitan notoriamente la continuidad de presentaciones y ediciones de discos por parte del conjunto.

En 1991 un hecho trágico enluta la vida del Quilapayún. En el centro de Santiago muere asesinado Guillermo Oddó. Hasta esa fecha, y desde el retorno de la democracia a Chile, Guillermo se había desempeñado como asesor cultural de la Municipalidad de Santiago.

En 1992, luego de un silencio de 4 años, editan el LP "Latitudes" bajo sello DOM. Este lanzamiento se suma a la reedición en Francia de parte sustancial de su discografía, por parte de la misma casa discográfica. Ese mismo año se retiran del conjunto Carlos Quezada y Ricardo Venegas. En su reemplazo se integran Daniel Valladares (proveniente del conjunto Ortiga) y Patricio Castillo, quien retorna al conjunto despues de 22 años. Este año re-estrenan en la Unesco la Sinfonía "Los Tres Tiempos de America" con la participación de la holandesa Winanda Van Vliet.

En marzo de 1994, Quilapayún recibe la distinción de la OEA y el Consejo Interamericano de Música en su máximo grado, la cual celebran con una presentación en Washington.

Al año siguiente, Quilapayún nuevamente es condecorado. Esta vez corresponde a la orden al mérito “Gabriela Mistral” entregada por el Ministerio de Educación de Chile, en una presentación realizada en la Embajada de Chile en Francia. El mismo premio se le entregó meses después en Chile a algunos ex-integrantes (Eduardo Carrasco, Ricardo Venegas, Carlos Quezada y honoríficamente a Willy Oddó).

Durante 1997 el conjunto vuelve a Chile tres veces, después de 8 años. En la primera visita realizan presentaciones en Viña del Mar, Valparíso, el Court Central del Estadio Nacional de Santiago y en el Festival del Huaso de Olmué. Durante la segunda visita, hacen dos shows en Santiago y uno en Iquique, además de participar en un estelar televisivo. En noviembre, presentan el espectáculo "Quilapayún en dos tiempos", compuesto por la Cantata Santa María más 15 canciones esenciales, que es presentado en Santiago (dos días en el Teatro Monumental), en la Quinta Vergara y en la salitrera Santa Laura de Iquique. También pueden regresar a Buenos Aires, donde se presentan en "La Trastienda".

En 1998, el sello Warner firma contrato con Quilapayún relanzando 15 CD trabajos del conjunto, entre los cuales se cuenta la "Antología", disco doble que resulta un exito de ventas.

En 1999, retornan a los estudios después de 7 años para sacar el trabajo "Al Horizonte". Con este trabajo bajo el brazo viajan a Chile a finales de ese año para hacer una única presentación en el estadio Victor Jara (ex estadio Chile).

El año 2001 Guillermo García decide abandonar el conjunto. En su reemplazo, el conjunto ha incluido la presencia esporádica de Mario Contreras, proveniente del grupo Karumanta y de Alvaro Pinto, para suplir temporalmente a Daniel Valladares.

El año 2002, Quilapayún firma con el sello PICAP a través del cual relanzan gran parte de su discografía en España. Esto, junto con el lanzamiento en Francia, bajo DOM, de "Al Horizonte", ha permitido que Quilapayún retorne a los escenarios europeos.