EL MATRIMONIO MAPUCHE
La poligamia era aceptada socialmente en la sociedad mapuche y se consideraba símbolo de riqueza y poder. Hoy esta costumbre ha desaparecido por razones económicas y la influencia del cristianismo.
El mapuche compraba a su esposa, es decir, la cambiaba por objetos, animales y víveres. Cada individuo podía tener cuantas esposas pudiera comprar y mantener.
La ceremonia matrimonial consistía en el rapto de la novia. El pretendiente se hacía acompañar de algunos amigos, llegaba de sorpresa a la ruca de su elegida y la arrebataba de sus parientes.
Las mujeres la defendían propinando al raptor golpes con palos y tizones encendidos. Los hombres permanecían impasibles.
Luego el novio huía a caballo con su dama, protegido por sus amigos y la llevaba a su habitación o al bosque, donde permanecían tres días ocultos, al cabo de los cuales el nuevo marido volvía a reunirse con sus suegros y comía con ellos sin hablar nada de lo sucedido. Enseguida se verificaba la ceremonia del pago, precedida de una gran fiesta.