EL JUEGO DEL PALIN
Una de las costumbres que mejor se ha conservado entre los mapuches es el Palín o Chueca, actividad que antiguamente era un ejercicio de preparación para la guerra.
Tal vez su persistencia en el tiempo es una manera de mostrarnos este sentimiento de fuerte independencia.
El campo de juego Pallwe, es un terreno limpio que no siempre es plano, generalmente de pasto corto cuyos contornos se marcan con una zanja, una línea gruesa o bien con ramas o palos.
Las dimensiones del campo se ajustaba a las necesidades y disponibilidad del terreno de las distintas comunidades y el número de jugadores varía de 20 a 30 jugadores por lado.
En un encuentro de chueca los contendientes son dos comunidades o reducciones, encabezadas por sus Caciques y Machis.
Se reúne toda una tribu en una pampa grade donde, antes de comenzar el juego, bailan y hacen sonar sus instrumentos musicales: flautas, cultrunes y trutrucas.