APUNTES DEL BARROCO TEMPRANO Y MEDIO

BARROCO TEMPRANO Y MEDIO:

APUNTES BÁSICOS

Historia de la Música I

I.- INTRODUCCIÓN.

            El período denominado “barroco” se extiende entre 1600 y 1750 aproximadamente. Constituye uno de los períodos más complejos, quizás el mayor, en la historia del arte y de la música en Occidente. En esta época existen varios países en la vanguardia musical: Italia, Francia, Alemania, Inglaterra. Italia hace las primeras propuestas que influyen en toda Europa. A ella se opone Francia con otro espíritu, mientras Inglaterra y Alemania absorben ambas influencias, agregando toques nacionalistas. Todo esto está muy ligado con las diferentes circunstancias sociales y políticas que se manifiestan en estos países. Estos apuntes ofrecen un panorama general de las etapas denominadas "Barroco Temprano" (1600-30) y "Barroco Medio" (1630-80), considerando las naciones mencionadas.

II.- ASPECTOS CONTEXTUALES.

            SITUACIÓN SOCIO - POLÍTICA: INSTITUCIONES.

            Italia se halla dividida en varios estados o regiones, zonas gobernadas por España, otras por Austria, otras integradas en los Estados Pontificios o independientes, pero aún así floreció el arte. La ópera es creada en un ambiente aristocrático y posteriormente se abre al público pudiente en 1637, con el Teatro de San Cassiano en Venecia, inaugurado con Andrómeda de Ferrari y Manelli. De este modo, la ópera se convierte en la institución más representativa de la época, expresando todo el pathos italiano, pero con un costo (escenario, cantantes) que sólo podía asumirse en centros comerciales poderosos como Venecia o Nápoles. La iglesia católica, por su parte, facilita especialmente el desarrollo de la música instrumental y de cámara. En Roma se realizan experimentos de ópera sacra, pero el ascenso de la ópera veneciana y las frecuentes denuncias de inmoralidades alrededor de este espectáculo genera oposición eclesiástica y se cede el paso al oratorio.

            Francia es gobernada por la casa de Borbón desde 1589 y los ministros Richelieu y Mazarino establecen las bases del absolutismo real, sistema que alcanza su apogeo con Luis XIV, el Rey Sol. Bajo Luis XIV, el arte está al servicio del poder político. El rey es el gran patrón, las instituciones se unifican y centralizan, se impone una austera grandiosidad desde Versalles. Absolutismo y academicismo rigen al arte francés de la época, centrado en la persona del rey y en la corte. En música, la máxima expresión de la época es la tragédie lyrique de Lully, género que en realidad es producto de la combinación de distintas artes.

            Los Países Bajos caen bajo la influencia del calvinismo y son víctimas de las luchas entre España, Francia e Inglaterra. No obstante, sobre la idea del culto del hogar florecen el arte de Rembrandt y la música de Sweelinck.

            En Inglaterra, suben al poder los Estuardos, quienes vanamente intentan imponer el absolutismo. Carlos I pierde su vida ante la revolución puritana que instaura un régimen republicano por doce años (1648-1660). Posteriormente, la restauración de la monarquía implica un aumento de la influencia extranjera y nuevos intentos pro-absolutistas. Sin embargo, el poder de la clase media exige una continua transacción mutua que se refleja en el arte y en la música. Esta última está al servicio de la entretención y de la ornamentación y no al servicio del pathos humano (Italia), o sometida a la austeridad cortesana pomposa (Francia) o a la rigidez y el fervor litúrgicos (Alemania).

            Alemania, como Italia, se ve dividida entre varios estados y ciudades libres. La Guerra de los Treinta Años (1618-48), desatada por cuestiones religiosas, se convierte en una lucha general europea que arruina a Alemania y al Sacro Imperio de los Austrias, en beneficio de los Borbones de Francia y de los Vasa de Suecia. El arte sufre así un gran colapso, pero la música florece en el ámbito de la religión, hacia la cual el país se vuelve. Todos los grandes compositores del período están al servicio de la iglesia, católica o protestante, y en el sur la Viena católica se convierte en sucursal de la música italiana. Muchos compositores alemanes viajan a estudiar y aprender: Hassler, Schütz, Froberger, Muffat y otros. Ellos realizan síntesis particulares de los distintos estilos nacionales, las cuales culminarán en la gran fusión final de J. S. Bach,  en una época en la cual el arte barroco ya se extingue.

            Las instituciones musicales de la época son la ópera (tres tipos: cortesana, comercial y de clase media), muy costosa, y la música de cámara y de iglesia. La iglesia somete a los músicos a las vicisitudes políticas (Alemania) y a un pago en dinero, enseres o prerrogativas. En Alemania, las ciudades autónomas propician un patronato colectivo, a menudo vinculado con la iglesia. En la iglesia alemana, los puestos más importantes son los de Kantor y de organista. Además, existían los collegia musica, asociaciones de músicos aficionados, estudiantes y burgueses que constituyen un antecedente del moderno concert-hall. También aparecen las academias, conjuntos de artistas y virtuosos viajeros, en tanto las cortes solicitaban música ocasional mediante contratos. Aparecen también los conservatorios en Italia, que en su origen eran orfanatos y posteriormente derivaron en escuelas de música para pobres. Por último, señalemos que, en general, no hay apertura masiva de la música hacia todo el público. Los primeros conciertos públicos son organizados recién en el siglo XVIII.

            De acuerdo a Curt Sachs (The Commonwealth of Art), dos países se caracterizan por su realización de síntesis de la música barroca: Inglaterra y sobre todo Alemania. Inglaterra manifiesta devoción a la vida y la naturaleza, buen humor, sentido común y racionalismo, sobriedad y reserva, moderación del pathos. Se aleja del barroco italiano, el recitativo no les interesa y de hecho la ópera tampoco hasta la época de Purcell y Haendel. Hasta entonces, se prefiere la masque y las agrupaciones de cámara frente a las grandes agrupaciones orquestales. Alemania aparece generalmente aislada en cuanto a lo musical, debido a la ausencia de balance en el carácter nacional. Hay fuerte tendencia al pathos, por lo cual mira y desea el ethos de Grecia y Roma, deseo reflejado en las peregrinaciones de creadores alemanes hacia Italia. Así, la tendencia universalista aparece ligada a ethos y las corrientes nacionales ligadas al pathos.

III.- ASPECTOS MUSICALES.

BARROCO TEMPRANO (1600-1630): SURGIMIENTO DEL RECITATIVO, EL CONTINUO Y LA ÓPERA.

ITALIA:

            MÚSICA VOCAL SECULAR: La(s) Camerata(s) Florentina(s) crea(n) la ópera, género de máxima importancia y con antecedentes en el ditirambo griego, el jeu partie medieval, las representaciones carnavalescas italianas, el intermezzo y el drama pastoral. Se buscaba resucitar el antiguo teatro griego (proyecto ligado a ideales renacentistas), el cual se suponía era completamente cantado. Esto requería claridad del texto, por ello se crearon dos elementos: el recitativo y el basso continuo, en oposición a la polifonía tradicional imperante. Las primeras óperas conocidas son Dafne (1597), libreto de Rinuccini y Eurídice (1600) de Peri y / o de Caccini, con argumentos tomados de la mitología griega, conforme al ideal buscado. Pero quien perfecciona y así impulsa el auge del nuevo género es Claudio Monteverdi (1567-1643) a partir de L’Orfeo (Mantua, 1607), obra que presenta gran poder de caracterización y fuerte poder emocional, con uso de recitativos, duetos, coros polifónicos, insinuaciones de aria e interludios instrumentales.

            MÚSICA VOCAL RELIGIOSA: Los experimentos de Monteverdi y de la Camerata, así como los de la escuela veneciana (Gabrieli) rompen la unidad estilística, dando pie a la formación de cinco estilos: monodia (recitativo y bajo continuo de la ópera), pequeño concertato, gran concertato, barroco colosal (Benevoli) y estilo antiguo (polifonía de la escuela romana). El primer estilo es adoptado por Cavalieri en su Sacra Rappresentazione di Anima e di Corpo (1600) y todos los estilos, excepto el barroco colosal, son cultivados por Monteverdi.

            MÚSICA INSTRUMENTAL: Se cultivan cuatro tipos de especies: derivadas de la danza (ostinatos y agrupaciones), contrapuntísticas imitativas, rapsódicas (toccatas, preludios, intonaziones, tientos), variaciones. En Venecia se forma el estilo concertato, con G. Gabrieli, especialmente en canzonas para conjunto (sonatas). En Roma, Girolamo Frescobaldi (1583-1643) da gran impulso a la música de teclado: ricercares, piezas de tipo canzona muy seccionadas y piezas del tipo improvisatorio.

FRANCIA:

            Muy ligada a Italia en esta época, el cambio se produjo lentamente. María de Medicis, esposa del rey Enrique IV, y anteriormente su parienta Catalina (esposa de Enrique II), llevan maestros italianos a Francia. Hay especies vocales características francesas: air de cour, chanson a voix seule y la recitación. El primero incorpora el continuo con Pierre Guédron y todos, junto a la danza y otros elementos decorativos, generan el ballet de cour, género de raíces italianas (argumentos) y francesas (danza). Guédron, Antoine Boësset, Jean de Cambefort y Michel Lambert italianizan el recitativo francés, en tanto Pierre Nyert trata de ajustar el canto francés a las innovaciones italianas.

            En el campo religioso, se continúa el cultivo del estilo antiguo. La unión con Italia aún es fuerte, así como en la música instrumental, pero la importancia de la danza llevará al desarrollo de propuestas instrumentales nuevas.

INGLATERRA:

            Ya desde los tiempos de Enrique VIII se desarrolla un género análogo al ballet de cour francés: la masque o mascarada, la cual conserva estilo renacentista en los primeros años del siglo XVII (Thomas Campian, Alfonso Ferrabosco, Giovanni Copperario). Al igual que el ballet de cour, la masque se centra en un escenario, sigue un argumento alegórico, es representada en sus partes esenciales por personajes de la nobleza, trasciende de ser sólo un espectáculo por la intervención de las damas nobles y aún la realeza en las algazaras finales, tiene gran abundancia de escena, trajes y elaboración mecánica. En esta época aún impera el renacimiento: madrigal inglés (secular), anthem (religioso), y en el terreno instrumental se cultiva música de danza, música para conjuntos de violas (consorts) y sobre todo la música de los últimos virginalistas ingleses: John Bull (1563-1628), Orlando Gibbons (1573-1625), Thomas Tomkins (1572-1656). Ellos desarrollan un idioma propio del teclado, a través de formas variación, grounds y fantasías.

PAÍSES BAJOS Y ALEMANIA:

            En los Países Bajos destaca Jan Pieterzoon Sweelinck (1562-1621), quien estudia en Venecia con Gabrieli y Zarlino y recibe la influencia de los virginalistas ingleses que visitaron Holanda. En sus obras para teclado, recoge el estilo concertato veneciano (toccatas, fantasías “al eco”) y la escritura figurativa de los ingleses (variaciones sobre salmos y corales).

            En Alemania, con Hans Leo Hassler (1564-1612) se inicia la serie de compositores alemanes que viajan a Italia a perfeccionarse y aprender. Por otro lado, se instalan músicos italianos y algunos ingleses en el norte, influyendo en las cortes.

            La ópera es estimulada por italianos residentes, y Heinrich Schütz (1585-1672) escribe la primera ópera alemana, Dafne, en 1627, basada en el libreto de Rinuccini traducido por Opitz. Esta ópera se ha perdido, pero sobrevive Sealewing de Staden.

            En el terreno religioso, compositores como Hassler, Michael Praetorius y Schütz (alumno de Gabrieli) son influidos por la escuela veneciana con el concertato. La Guerra de los Treinta Años divide al país entre norte - centro protestantes y sur católico.

            La primera región recoge la herencia alemana, el coral, más influencias italianas y francesas. Se buscaba interpretar el texto del evangelio mediante la música, mediante dos caminos: la melodía coral o la elaboración libre sin melodía de coral. En el sur, se adoptan las tendencias italianas sin cambios.

            En la música instrumental, Hassler difunde danzas italianas e ingleses residentes estimulan la música de danza para conjuntos instrumentales (germen de la suite). En la música para teclado, se dará gran importancia a la obra de Sweelinck (norte y centro) y de Frescobaldi (sur).

BARROCO MEDIO (1630-1680): SURGIMIENTO DEL BEL CANTO.

ITALIA:

            Surgen dos escuelas de ópera: la romana, con importancia de los coros, intermedios cómicos, argumentos alegóricos (Stefano Landi, Domenico Mazzachi, Michelangelo Rossi) y la veneciana, con desarrollo del arte de la escenificación y del bel canto. El estilo bel canto implica la separación definitiva entre recitativo, arioso y aria, con predominio de esta última, virtuosismo vocal y concentración en voz solista, aparecen los castratti. Iniciadores: Monteverdi, Pier Francesco Cavalli (1602-1676) y Marco Antonio Cesti (1623-1669). Continuadores: Ziani, Legrenzi, Stradella, Palaviccino. Los argumentos empiezan a abordar temas históricos.

            En la música religiosa, surgen nuevas especies: la cantata (Luigi Rossi, 1596-1653; Giacomo Carissimi, 1605-1674), la cual también puede ser secular, y el oratorio (Carissimi). Ambas especies se establecen a partir del estilo bel canto: arias, recitativos, coros, orquesta, argumentos veterotestamentarios. Continuadores: Stradella, Legrenzi, Vitali.

            En el campo instrumental, la música de teclado decae (Michelangelo Rossi, Bernardo Pasquini) ante el creciente auge del violín y surge la sonata - trío (dos instrumentos que hacen melodías cantabile más el continuo: influencia de la ópera). Surgen tres escuelas en música de cámara y violín:

a) Módena: Uccelini, Stradella, Bononcini: tradicionalistas.

b) Venecia (impulsada por la ópera): Legrenzi, Ziani, quienes reducen el nº de partes de la multiseccional canzona pero aumentan la extensión de cada una.

c) Bologna: Vitali, quien con sus Artificci Musicali propicia el retorno al contrapunto, el establecimiento y diferenciación entre sonata da camera y sonata da chiesa, y el desarrollo de la técnica del violín.

FRANCIA:

            Artistas italianos establecidos en París estimulan la ópera italiana, pero ésta no logra arraigar, pese al agregado de ballets para atraer apoyo. Perrin y Cambert componen la pastoral Pomone (1671), primera ópera francesa, pero es Jean - Baptiste Lully (nacido Giovanni Batista Lulli, florentino), quien escribe comedias-ballet (La princesa Elida, Los amantes magníficos, Psique) y establece la tragédie lyrique, síntesis de elementos italianos (ópera) y franceses (ballet de cour y drama clásico francés), a partir de Cadmo y Hermione (1673), libreto de Quinault. Este género contempla el uso de recitativo simple y dramático tendiente al arioso (basado en la declamación francesa), coros poco contrapuntísticos (chaconas), orquesta dúctil y colorística (surge la obertura francesa), lugar destacado de la danza y argumentos mitológicos (como en las primeras óperas italianas).

            En música religiosa, Charpentier (alumno de Carissimi) establece el oratorio y es la figura más destacada, junto a Michel de la Lande (fusión de lo italiano y lo francés) y Lully.

            En música instrumental, Jean-Baptiste Besard y los Gaultier, especialmente Denys (1600-72, profesor de Ana de Austria y de Richelieu) desarrollan el stile brisé en el laúd, recogiendo de su propia tradición la danza estilizada, y de los virginalistas ingleses la notación ornamental, la variación sobre patrones y los títulos fantásticos, y establecen el ordre (base de la suite para instrumento solista) y el tombeau. El laúd declina ante el exceso de ornamentación, el ascenso del continuo y la aparición de la guitarra en la corte, pero los logros de su música se expanden a través del clavecín: Jacques Champion de Chambonnières (1602-72) y otros desarrollan un lenguaje idiomático propio del teclado. Lully desarrolla la disciplina orquestal y suites.

INGLATERRA:

            Una nueva generación de compositores de masques (Nicolas Lanier, Henry y William Lawes) adapta el recitativo y el bajo continuo. Una tercera generación (Coleman, Henry “Captain” Cooke, Locke, Blow) absorbe técnicas de recitativo y aria más obertura y recitativo franceses. La primera ópera es The Siege of Rhodes (1656), con música de Davenant (quien permaneció en París nueve años) y otros. Los primeros compositores de ópera son Matthew Locke (ca1631-1677) y John Blow (1649-1708), quien escribe Venus y Adonis en 1682, con melodía y estilo afectivo de influencia italiana y uso de recitativos, coros, conjuntos y obertura francesas, pero la máxima figura es Henry Purcell (1659-1695) con su única ópera, Dido y Eneas, de 1689. Esta obra, cronólogicamente correspondiente a los inicios del Barroco Tardío, es un resumen y síntesis del barroco inglés: elementos italianos (recitativos y arias al estilo de Monteverdi y Cavalli, estilo representativo), franceses (obertura, con bloques armónicos y tempo lento y sostenido al comienzo, imitaciones fugadas al final) e ingleses (uso de ostinatos, madrigalismos y danzas de seres mitológicos, como en las masques). Sin embargo, la ópera no arraiga aún en Inglaterra.

            El gobierno de la Commonwealth (1648-60), encabezado por Oliver Cromwell, restringe la música religiosa al canto de salmos métricos. Tras la Restauración, resurge la tradición musical sacra con Cooke, quien reconstituye el coro de la Capilla Real, donde se forman Pelham Humfrey, Blow, Purcell y Clarke. Anthems, odas y canciones revelan influencias extranjeras. Las odas de Purcell son auténticas cantatas para coros, solistas y orquestas, las cuales anuncian a Haendel.

            En el terreno instrumental, se escribe aún para consorts: John Jenkins, William Lawes, Locke y Purcell escriben fancies y elaboraciones sobre cantus firmus gregorianos. La viola paulatinamente desaparece, suplantada por el violín. Blow compone danzas, grounds, suites libremente combinadas, arreglos de canciones y música de cámara para clavicordio, mientras en la música para órgano también la figura más destacada es Purcell. El próximo compositor importante en Inglaterra será Haendel.

ALEMANIA:

            Tras la Guerra de los Treinta Años, la ciudad nórdica de Hamburgo se convierte en centro de la ópera alemana, con Johann Theile (discípulo de Schütz) y J. W. Franck, con preferencia hacia el recitativo-arioso, pero pronto cede a las influencias italianas.

            En música religiosa, el sur católico sigue las líneas italianas, mientras el norte y el centro consideran el enriquecido repertorio de corales más las influencias extranjeras, desarrollando especies vocales e instrumentales (órgano):

SUR: Bajo modelos italianos (escuela romana de Frescobaldi y escuela veneciana de Mérulo y Gabrieli). Hassler, Erbach, Gallus (en Praga), Kindermann y otros. Destaca Johan Froberger (1616-1667), quien fue alumno de Frescobaldi y visitó Francia, recibiendo influencia de ambas fuentes para desarrollar un idioma propio del teclado.

CENTRO: Ante todo, Schütz con Psalmen Davids (1619, concertato y madrigal), Cantiones Sacrae (1625, cuatro voces y continuo), Symphoniae Sacrae (1629, 1647 y 1650, estilo concertato), oratorios (influencia italiana), pasiones a capella y obras como Historia de la Resurrección, Historia de la Natividad, Las siete palabras de Cristo en la cruz. Junto a Hermann Schein (Conciertos Espirituales: coral concertato), “sacraliza” el madrigal italiano. Samuel Scheidt, alumno de Sweelinck, compone motetes-coral y, junto a Johann C. Bach, compone piezas diversas para órgano: fugas, fantasías, variaciones sobre corales y sobre melodías seculares, preludios. También destacan Hammerschmidt, seguidor de Schütz, y los Thomaskantoren de Leipzig.

NORTE: Producto de Sweelinck en lo tecladístico, Franz Tunder y Matías Weckmann escriben corales-concertato y variaciones-coral. Otros compositores son Bernhard (alumno de Schütz y de Carissimi), Reinken y Scheidemann.

            En el terreno instrumental secular, Heinrich Ignaz Franz Biber crea sonatas-trío, Rosenmüller compone música para conjuntos (suites orquestales) y Froberger crea suites para teclado: Suite Mayerin (orden francés, idea de suite de variaciones alemana, patrones de variación ingleses e inclusión de la danza en la variación italiana).

EL BARROCO EN ESPAÑA

A lo largo del siglo XVII, se acentúa la decadencia política de España, sobre todo después de la Guerra de los Treinta Años (1618-48). En 1640, se independiza Portugal (país unido a España desde 1580) y el tratado de Münster (1648) consagra la independencia definitiva de los Países Bajos. Otras guerras contra Francia arruinan al país, hasta la Paz de Ryswick (1697), promovida por el rey francés Luis XIV para asegurar la herencia de la corona española para su propia dinastía. En 1700 fallece Carlos II El Hechizado, último representante de la Casa de Austria (Habsburgo) y le sucede Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, situación que desata la Guerra de Sucesión Española en la que se involucran Alemania, Francia e Italia. El conflicto concluye con el Tratado de Utrecht en 1713, por el cual España pierde sus posesiones europeas en Flandes e Italia, Inglaterra se queda con la plaza de Gibraltar (tomada en 1704 y bajo su dominio hasta hoy), mientras Felipe V tiene que renunciar en nombre propio y de sus descendientes a sus derechos a la corona francesa. Este hecho marca el fin de España como potencia importante y, de paso, acaba con los planes de Luis XIV para unir Francia y España en un solo reino.

En el terreno artístico, el panorama es menos sombrío, sobre todo en la primera mitad del siglo XVII.  En pintura, destacan Zurbarán, Velásquez, Murillo y El Greco. En literatura, destacan Cervantes, Tirso de Molina, Góngora, Lope de Vega, Quevedo, Calderón de la Barca y Gracián. Desde México se reciben los aportes de Ruiz de Alarcón y de Sor Juana Inés de la Cruz. Personajes como Don Quijote y Sancho Panza, Don Juan, el Cid Campeador y las figuras de la novela picaresca se constituyen en modelos para el resto de Europa.

Música Religiosa.

Termina la Época de Oro de la música española (con Guerrero, Victoria, Cabezón, los vihuelistas y otros). Permanecen cuatro escuelas de polifonía religiosa (catalana, aragonesa, valenciana y castellana). Entran la policoralidad (ya en Victoria) y el bajo continuo, se cultivan motetes, misas y villancicos (herencia renacentista).

Escuela catalana: Joan Pau Pujol (1573-1621) en Barcelona introduce el bajo continuo y Joan Cererols (1618-1680) en la Escolanía de Montserrat está más cerca del estilo tradicional.

Escuela valenciana: Joan Baptista Comes (1568-1643), compone obras a 16 voces.

Escuela aragonesa: Sebastián Aguilera de Heredia y Pedro Ruimonte (+1627), estilo antiguo.

Escuela castellana: varios maestros de capilla en las catedrales y grandes centros aristocráticos.

Desarrollo del villancico religioso popular que adquiere dimensiones de cantata (Comes, el abulense Miguel Gómez Camargo y el aragonés José Ruiz de Samaniego).

Música Profana y Escénica.

Juan Blas de Castro (1584-1631), músico del duque de Alba, Gabriel Díaz (1590-1631), Juan Palomares y Mateo Romeo "el Maestro Capitán" (+1647). Los tres primeros destacan en la música para el teatro, género importante donde se usan canciones, danzas y una especie polifónica teatral original: el cuatro de empezar (pieza "a cuatro" voces para "empezar" el espectáculo). 1629: se interpreta La Selva sin amor de Lope de Vega, íntegramente en música. Calderón escribió "comedias en música" con la colaboración de Juan Hidalgo (+1685), como Celos aún del aire matan (1660). Hidalgo compuso también la ópera La Púrpura de la Rosa (1660). Varias de estas obras se representaban en el Palacio de la Zarzuela, cerca de Madrid, lugar del cual deriva el nombre "zarzuela" para designar a un nuevo género teatral cantado.

Se cultiva un tipo de canciones polifónicas al estilo de madrigales sencillos llamadas "Tonadas o Tonos Humanos", algunas con carácter religioso y con uso progresivo de recursos como el concertato, solos y recitativos. Los tonos religiosos representan lo más avanzado en música religiosa.

Música Instrumental.

Se ha perdido casi toda partitura de esta época. Se conservan algunas tablaturas y colecciones para guitarra (Gaspar Sanz, Francisco Guerau, Santiago de Murcia) y dos colecciones de órgano pertenecientes a los compositores Francisco Correa de Araujo (+1665) que intenta sintetizar las tendencias nórdicas con la austeridad española, y Joan Baptista Cabanilles (1665-1717), plenamente "barroco" por uso de disonancias, cromatismos y trabajo contrapuntístico. El arpa y el bajón se usan como instrumentos de continuo, como también la guitarra.

PERÍODO BARROCO TEMPRANO Y MEDIO: CRONOLOGÍA GENERAL.