Bailes Típicos

BAILES TÍPICOS

Los bailes que se desarrollan a lo largo del territorio nacional constituyen un importante aporte al folklore y la cultura popular.

Protagonistas de las festividades religiosas y las celebraciones criollas, las danzas nacionales reflejan la vasta gama de influencias y creencias que dominan a las distintas comunidades que conforman a nuestro país.

Los diferentes instrumentos y vestimentas que acompañan a las variadas coreografías son una expresión de las identidades de una población que está fuertemente determinada por la localidad geográfica en que habita.

Ejemplo de lo anterior, es el baile nacional de Chile, la  cueca que presenta algunas variaciones que dependen del lugar en que se desarrolle.

Para interiorizarse de las particulares costumbres y tradiciones que se manifiestan a través de los bailes folclóricos, a continuación se presentan las principales características de las danzas folklóricas que se llevan a cabo en las distintas zonas del país.

 

La Cueca Nortina

La danza de nuestro baile nacional, la cueca, presenta en el norte de nuestro país algunas diferencias con respecto a la popularmente conocida del valle central.

Los principales cambios se dan en la música, ya que en la variedad nortina no se cantan las letras de las canciones, sino que sólo se escucha la melodía que se compone de los sonidos dados por los siguientes instrumentos: la trompeta, la tuba, el bombo y al caja.

La coquetería y el cortejo del hombre hacia la mujer, clásico de esta danza, se da de igual manera en la cultura nortina. Es una hermosa coreografía que llena de alegría los paisajes de la zona.

 

El Carnavalito

Este es un baile muy popular en el norte de nuestro país. Aunque es de origen boliviano, protagoniza todas las festividades nortinas en las que se exhiben sus armónicas coreografías grupales, las que forman figuras como “el puente”, “las alas” y “las calles”.

“El Huaino” es la melodía carácterísitica del carnavalito y la componen los sonidos de la quena y el bombo.

 

El Trote

Como su nombre lo indica, los pasos de este baile consisten en un suave y delicado trote que las parejas realizan rítmicamente tomándose de las manos y dando algunos giros y vueltas.

La quena, la zampoña, la guitarra, la caja y el bombo son los instrumentos que componen este ritmo folklórico.

La vestimenta que usan los bailarines es muy característica y se compone del “aguayo”, trozo de lana con forma de cuadrado que se coloca en la espalda y se sujeta desde el pecho con una chachara de plata, y los sombreros. Las mujeres usan largas y coloridas faldas de terciopelo que se colocan unas sobre otras. En los varones, predominan los materiales de lana de alpaca o vicuña.

 

 

BAILES DE LA ZONA CENTRAL

 

En la zona central de nuestro país, las expresiones folklóricas se vieron fuertemente influenciadas por la colonización española y allí se asentaron ciertas danzas tradicionales que persisten hasta el día de hoy. La cueca, consagrada como danza folclórica nacional, se practica en esta área asiduamente, mucho más que en todas las otras regiones, con la mayor penetración en los distintos estratos socioeconómicos y educacionales.

Otros bailes dignos de mención por su representatividad tradicional, aunque muy circunscritos a unas pocas localidades rurales, son “el pequén”, “el sombrerito”, “la sajuriana” y la “mazamorra”.

También son protagonistas de esta zona los “corridos”, “las polkas” y “los valses”, que si bien se folclorizaron más tarde que las anteriores, viven actualmente en campos y ciudades.

Ningún instrumento musical se ejecuta tanto como la guitarra, seguida por el acordeón y diferentes tipos de sonajeros.

En estas regiones no se puede desconocer la presencia del folklore, por medio de los bailes, en las quintas de recreo y en las celebraciones más cotidianas, como los bautizos, cumpleaños, casamientos, funerales, onomásticos. Asimismo, en son de petición y agradecimiento en tiempos de vendimia, trabajos de siembra, cosecha, construcción de viviendas, entre otros.

 

 

Bailes Folclóricos de la Zona Central:

 

La Mazamorra

Este baile, muy popular, consiste en hacer la representación de dos gavilanes que rodean a una paloma. Es por ello, que los dos varones que participan en la danza deben realizar graciosos movimientos para lograr despertar el interés de la mujer. Ella, por su parte, se deja cortejar, pero tímida y esquiva mantiene una actitud más pasiva. No se tienen antecedentes acerca del origen de esta danza, así como suele ocurrir con muchas otras de nuestras tradiciones

 

El Sombrerito

Tal como su nombre lo indica, en este baile la presencia del sombrero en el varón es elemental. Participa una pareja que, con pasos caminados y valseados, realiza desplazamientos en cemicírculo y da vueltas enteras. Lo particular de esta danza es que durante el estribillo el sombrero se coloca en el suelo, entre la pareja, y esta lo recorre haciendo la forma del ocho. “El Sombrerito” se ha bailado desde la ciudad de La Serena hasta las localidades de la VIII región.

 

La Sajuriana

Este baile llegó a nuestras tierras con las tropas del Libertador San Martín y se asentó principalmente en los entornos de la VII y VIII regiones. Al igual que la cueca, los pies zapatean y “escobillan” el suelo, pero aquí se da con mayor elegancia y sofisticación.

 

El Pequén

El Pequén es un ave rapaz que existe en los campos de Chile. El baile, inspirado en los movimientos de este pajarito, se practica de acuerdo a las características de cada zona geográfica en la que se realiza. Existe el “Pequén Campesino” que se da en el valle central y el “Pequén Gañán” en Chiloé.

Ambos comparten el hecho de que la pareja de bailarines presenta una actitud muy tímida, la cabeza gacha y las piernas se tienen semiflectadas. Los movimientos están liderados por los brazos, que pese a que cuelgan al costado del cuerpo, se alzan en repetidas ocasiones imitando los aleteos del pájaro. Además, se realizan desplazamientos en forma de “s”, se producen cambios de lugar y luego, se vuelve al lugar de inicio.

 

 

DANZANDO AL SUR DE CHILE

 

Las reuniones festivas de los sureños se ven lideradas por sazonadas y contundentes comidas que son muy bien recibidas para palear el frío y las lluvias. Junto a los gansos, patos, asados de chanchito y vacuno se presencian los bailes del “costillar”, “la pericona”, “la trastrasera”. Asimismo, están presentes las tradicionales cuecas y los valses. Predominan la guitarra, la cacharaina y el charango en cuanto a los instrumentos que acompañan estas danzas típicas.

 

Isla Grande de Chiloé

Le dedicamos a esta isla un espacio aparte debido a sus particulares características y su gran identidad folklórica. Como lo expresa Manuel Danemann en su Enciclopedia del Folklore Chileno: “En esta tierra de navegantes, pescadores, agricultores, ganaderos y madereros; sinuosa, accidentada y sujeta a los caprichos de un mar difícil y cambiante, el hombre debe desplegar desde la niñez hasta la ancianidad, una actitud corporal ágil, segura y desenvuelta.

Esta puede presenciarse inequívocamente en la práctica de la danza, que ha sido muy intensa, al menos hasta mediados de este siglo”.

Actualmente, la rápida cueca chilota, los valses y los corridos representan los bailes de la isla. Y “sólo en fiestas que congregan parientes y amigos, más que nada a instancias del recuerdo avivado por la sabrosa chicha de manzana y el generoso poder alimenticio del curanto en compañía del milcao, se reviven los hermosos bailes del “pavo”, “el rin”, “el cielito” y “el chocolate”. Sin embargo, con mayor frecuencia se observan los clásicos del “costillar” y la “trastrasera”, describe Danemann.

 

Bailes Sureños
 

El Costillar

 

Este es un baile que es protagonista en festividades y celebraciones criollas, pero también tiene un carácter competitivo. En mitad de la pista se coloca una botella y los participantes deben bailar, saltar y zapatear alrededor de ella. Quien llegara a derribarla tiene que “echar una prenda”, pagar una penitencia, o simplemente, retirarse del baile.

Muy característica de la zona de Chillán, la danza se realiza solo o en pareja y aunque las mujeres pueden salir a la pista, por lo general participan sólo los hombres.

Costillarcito mío,
Me lo quieren quitar.
¿Qué cuentas tiene nadie
Con mi costillar?
Versión recogida en Chiloé

 

La Pericona

 

Es uno de los bailes más populares de la zona de Chiloé. Se interpreta en todos los eventos y fiestas chilotas. Con el tiempo, se ha difundido también a la región de Los Lagos, especialmente la ciudad de Valdivia; a la zona de la patagonia chilena e incluso a la zona central, en donde recibe el nombre de “pericón”.

En el baile participan, generalmente, cuatro personas que realizan el escobillado dando seis vueltas de derecha a izquierda.

 

La Trastrasera

 

Originaria de la Isla de Chiloé, esta danza es simple y se puede bailar en pareja o en un grupo grande. Los participantes ingresan a la pista tomados de la mano. Las mujeres siguen a los hombres y muestran una actitud tímida y vergonzosa. En dos hileras, frente a frente, se colocan las parejas. El paso es muy sencillo y se realiza desde el mismo puesto. Consiste en un trote fijo de tres tiempos y al cuarto se levanta una rodilla. Luego, se vuelve al trote otros tres tiempos y se levanta la otra rodilla.

El vestuario típico de este baile en el caso de las mujeres consta de una falda oscura, chaqueta o blusa de color, zapatos cerrados y un pañuelo amarrado en el mentón. Los varones usan pantalón oscuro, camisa, botas o alpargatas típicas chilotas y gruesos calcetines blancos sobre el pantalón. También portan un gorro de lana, también al estilo chilote.

 

Extracto de la Canción

 

Mariquita dame un beso que tu mamá lo mandó.

Tu mamá manda en lo suyo y en lo mío mando yo.

Tu mamá manda en lo suyo y en lo mío mando yo.

Tras tras por la trastrasera y también por la delantera, tras tras por un costao, también por el otro lao.

Darán una media vuelta y también una vuelta entera

Se tomarán de la mano y harán una reverencia.

Tras tras por la trastrasera y también por la delanetra, tras tras por un costao, también por el otro lao.

 

La Cueca Chilota

 

Aunque esencialmente esta variedad conserva las características principales de la cueca tradicional, las diferencias radican en que la música del baile chilote no presenta la copla inicial y el intérprete sobresale con su voz por sobre los instrumentos. Los pasos son más cortos y existe un zapateo redoblado.

 

ZONA PASCUENSE

 

La danza y en general todas las manifestaciones folklóricas en esta isla han sufrido diversas alteraciones e importantes pérdidas por consecuencia de una considerable penetración de elementos internacionales de diversa índole, especialmente tahitianos. Es así como los bailes típicos son en su mayoría de origen polinésico.

Las representaciones más comunes son el “Sau Sau” y el “Ula Ula”.

 

 

Bailes Pascuenses:

 

Sau Sau

 

Esta danza es la más característica del folklor pascuense. Reina y centro de todas los encuentros y festividades, esta danza es de origen samoano e impregnó a la cultura de la Isla de Pascua desde 1940.

El Sau Sau resalta la gracia, sensualidad y soltura de las mujeres que visten poca ropa y adornan sus figuras con plumas de colores. En la coreografía la pareja se acerca y aleja efectuando flexibles movimientos de caderas y manos.

El autor de “La herencia Musical de Rapa Nui”, doctor Ramón Campbell, describe esta danza de la siguiente forma:

“La pareja empieza el baile como un verdadero corrido, abrazando el varón a la dama y dando algunas vueltas por la pista de baile. Después de una, tres o cuatro vueltas de corrido, la dama es soltada del brazo que la ciñe y queda cogida sólo por la mano izquierda del galán. Entonces debe ella hacer algunas vueltas sobre sí misma, girando sobre el eje que le proporciona su compañero con su mano, mientras la contempla girar.

Después de esta fase en la cual la dama da una, dos o tres vueltas sobre su eje, la pareja se separa y se inicia la parte más original del baile. Esta se caracteriza por cruces más o menos en línea oblicua de la pareja en uno y otro sentido, siempre dándose el frente y ejecutando diversas figuras paralelas que se van complicando cada vez más.

La multiplicidad de las figuras que ejecuta la pareja se alterna con pequeños intervalos en los cuales los danzantes, colocados a los extremos de sus respectivas pistas, se detienen un instante para iniciar una nueva figura de diferente forma”.

 

Ula Ula

 

Esta danza de origen tahitiano se baila frecuentemente en eventos y festividades pascuenses. “Las parejas acostumbran bailar separadas, haciendo ondular especialmente las caderas en forma lateral, suavemente, y descansando los pies alternativamente sobre el talón y la punta de los dedos, con rotación de ellos.

Las mujeres acompañan el baile con gráciles movimientos de los brazos, haciéndolos ondular en forma muy armoniosa, hacia un lado y otro, imitando en muchas ocasiones el acto de peinarse los cabellos con una mano y contemplarse en un invisible espejo con la otra mano. Todo esto con una gracia y sugerencia muy femenina y cautivadora.

No suele haber en este tipo de danza movimientos provocativos. Se suele alternar el movimiento bailable con figuras, las cuales las piernas se van flectando paulatinamente hasta casi tocar las asentaderas con los talones, y tomando posición de cuclillas sin dejar de ondular rítmicamente y alzarse después en forma inversa”, describe el autor de “La herencia Musical de Rapa Nui”, doctor Ramón Campbell.